SISTEMA DE CONDUCCIÓN CARDIACA

 El sistema de conducción cardiaca es un conjunto de estructuras y células especializadas en el corazón que controlan y coordinan la contracción rítmica del músculo cardíaco (miocardio). Este sistema asegura que el corazón lata de manera efectiva y que la sangre sea bombeada de manera eficiente a través del cuerpo. El sistema de conducción cardiaca consta de varias partes clave:

Nodo sinoauricular (SA):

El nodo SA, también conocido como el "marcapasos natural", se encuentra en la aurícula derecha del corazón, cerca de la desembocadura de la vena cava superior. Este nodo genera impulsos eléctricos a un ritmo constante, generalmente alrededor de 60-100 latidos por minuto en un corazón sano. Estos impulsos eléctricos son los que inician cada ciclo de contracción cardiaca.





Haz de His:

Desde el nodo SA, los impulsos eléctricos se propagan hacia el nodo atrioventricular (AV) a través del haz de His. El haz de His conduce los impulsos eléctricos desde las aurículas hasta los ventrículos.





Nodo atrioventricular (AV):

El nodo AV se encuentra entre las aurículas y los ventrículos, en el tabique interauricular. Su función es retrasar ligeramente la señal eléctrica que proviene del nodo SA. Esto permite que las aurículas se contraigan primero, impulsando la sangre hacia los ventrículos, antes de que los ventrículos se contraigan.




Fibras de Purkinje:

Desde el nodo AV, los impulsos eléctricos viajan a través de un sistema de fibras especializadas llamadas fibras de Purkinje, que se extienden por el miocardio de ambos ventrículos. Estas fibras permiten que los ventrículos se contraigan de manera coordinada y eficiente, expulsando la sangre hacia la circulación pulmonar y la circulación sistémica.



La secuencia de eventos eléctricos en el corazón, desde la generación del impulso en el nodo SA hasta la contracción de los ventrículos, se conoce como ciclo eléctrico y mecánico del corazón. Este ciclo se repite constantemente para mantener el flujo sanguíneo a través del
cuerpo.
Alteraciones en el sistema de conducción cardiaca pueden dar lugar a trastornos del ritmo cardiaco, como la bradicardia (ritmo cardíaco lento) o la taquicardia (ritmo cardíaco rápido), que pueden tener implicaciones clínicas significativas y requerir tratamiento médico. Los dispositivos como marcapasos y desfibriladores implantables se utilizan para corregir y controlar problemas en el sistema de conducción cardiaca cuando sea necesario.